A canalhice

Segue o esclarecimento de Miguel Portas sobre uma foto canalha publicada na imprensa porno castelhana. Confesso que também gramava saber quem plantou a foto no dito pasquim. Quando à autoridade moral dos canalhitas que a têm espalhado por aí, está ao nível dos deputados portugueses que votaram contra a alteração ao regime de viagens dos parlamentares europeus.

1. A fotografia publicada por um jornal electrónico espanhol de mentideros, “el confidencial”, começa a chegar a alguns órgãos de comunicação social em Portugal.

2. O jornalista que colocou essa notícia não teve, sequer, o cuidado de me contactar previamente, ao contrário de outros profissionais espanhóis de radio e imprensa escrita. Esses tiveram observaram a regra deontológica de não publicar uma imagem tirada por um eurodeputado que, segundo o pasquim em causa, terá sido movido por “motivos de vingança pessoal”.  

3. Esse mesmo jornalista recebeu uma carta minha que só agora publico porque ele, em vez de a anexar à notícia, nela decidiu incorporar as partes que lhe interessavam para manter a sua versão, credibilizando-a. Fui jornalista durante 20 anos e estou à vontade para dizer que este tipo de procedimentos é puro lixo.

4. Eis a carta que lhe enviei: Caro periodista,    Si usted presta atención, la foto es clara. Se trata de un vuelo intercontinental – no hay sillas de ese tipo en vuelos europeos.    Si usted hubiera tenido el profesionalismo de hablar comigo, le poderia decir que la foto tiene un máximo de 2 años (porque estoy sin pelo en la cabeza) y que la única posibilidad es que se refiera a un viaje oficial que he hecho a Moçambique en Octubre de 2009, en la condición de observador electoral del Parlamento Europeo. Las delegaciones oficiales para fuera de Europa viajan en clase executiva. Es una regla que no contesto.   Viajo por regla en económica con flexibilidad. Las excepciones son, de un lado, vuelos que marco con tiempo por saber que no los cambiaré, y de otro, si non hay lugar en económica y tengo absolutamente que llegar en el día, entonces viajo en business. Me ha sucedido un par de veces.    Permita-me una observación final: lo que está en causa no es como viajan hoy los diputados, sino si están en la disposición de cambiar las reglas para el futuro. Yo no critico quien utiliza actualmente la clase executiva. No me considero ni “diferente” ni “mejor” por tener mantenido el modo como antes utilizaba el avión.    Soy periodista de profesión, en toda my vida profesional siempre viajé en económica. Es una opción personal, sea en el plano practico, sea en la dimensión ética. Lo que es bajo en este tipo de fotos es la insinuación y la calumnia. Es bajura. La criatura que la ha hecho, lo hice con intención. Es una foto que coincide con el período de la primera discusión en la comisión de presupuestos sobre este tópico…    No puedo despedirme agradeciendo el pedido de confirmación ni de comentário. Le solicito, en qualquier caso, una retificación. Es el mínimo de los mínimos.

5. Para a próxima não serei tão simpático com tal criatura. Apenas apelo aos órgãos de comunicação social portuguesa que informem sem beneficiar o infractor.

Miguel Portas

Comments

  1. Por acaso também achei a foto canalha… nem maquilharam a criatura nem nada.

    Bandidos!

  2. Paulo Pita says:

    parece não ser dificil descobrir o “canalha”:
    http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?type=IM-PRESS&reference=20091015IPR62581&secondRef=PT&format=XML&language=PT
    basta ler a sua intervenção no debate:
    http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+CRE+20110405+ITEM-011+DOC+XML+V0//PT&language=PT&query=INTERV&detail=2-415-000
    consta que é perito em ciladas (desde a sua presidencia de camara em Vila Verde…) e presume tratar-se de um pacóvio deslumbrado pelos luxos que agora pode disfrutar em Bruxelas

Trackbacks

  1. […] já aqui referi, este episódio deu origem à canalhice de plantar num pasquim castelhano uma fotografia de […]

Discover more from Aventar

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading