la amistad es una relación cultivada


…para Sérgio Aurélio, que me ensina informática, com paciência e simpatia….

Acabo de volver a mi país, después de una ausencia prolongada. El motivo no era ni ferias ni paseo, era reunir datos para mi nuevo libro, que acabé hoy en la tarde. Libro dedicado a una querida amiga quién, para mí, es la Reina de Galicia. Comencé a escribirlo en el sitio en que me hospedé, su casa, que también es mi casa: los considero parte de mi familia. Esa familia Medela, el pastor de cabras y ovejas y agricultor a la antigua, que no sabía que era primo del Conde de Lemos y de la Duquesa de Alba, hechos descubiertos por mí en otro viaje de feliz memoria, al final de los años 90 del siglo pasado.

Desde ese día, no he dejado de escribir sobre la familia y sus parientes. Esta vez, con toda la historia da Galicia, desde que era galaecia, provincia romana, arrendada al pueblo bávaro germánico, los Suevos. Hechos que ellos no sabían. Desde que lo saben, se han convertido, si ya era una familia feliz y simpática, en mis amigos del alma.

La mujer de mi amigo pastor conde, que no se interesaba por eso, de inmediato pasó al foro de las confidencias y de la intimidad: había enaltecido a su marido y estaba agradecida. Herminio, a quién gusto llamar compadre-abuelo en cuanto cuidamos el rebaño, reducido hoy en día al mínimo de un bode, dos cabras y tres ovejas, ese número reducido para quién vivía de cincuenta de éstos animales, o más. Pasábamos el día a conversar. Herminio, hombre silencioso y prudente, hablaba todo el día, porque confiaba en mí. Su mujer Esperanza, esa jornalera, reina para mí, nos llevaba el almuerzo para los dos. Lo devoraba: su cocina era feliz y de un sabor de gourmet.

Herminio me contaba las historias de Vilatuxe, su Parroquia – Freguesia en luso portugués- y nuestra conversa era realizada en luso galaico, mezclado con luso portugués. Los había conocido cuando allá fuera enviado a analizar la mente de un pueblo pastoril y que producía leche para una empresa, por mi jefe y colega de mi universidad británica, Sir Jack Goody. Se lo agradezco. Desde esos años setenta no paré de ir, o convidado a la Universidad para enseñar, o a visitar a mis amigos de Vilatuxe, que en castellano sería Villa del Tojo, planta usada para ser mezclada con otros aditivos y formar adubos. Trabajo que con placer aprendí a hacer: era para colocar en las tierras para sembrar batatas e maíz – milho en lengua lusa- que mis amigos comían..y yo también.

Los Medela y su familia extensa, como toda la Parroquia, me permitían oírlos , hacer apuntamientos, filmar y conocer su pensamiento, lo que Freud llama psicoanálisis, que, con ellos, no parecía ser, no era necesario un diván. Ese diván eran las verdes planicies de Vilatuxe y las conversas hasta tarde en la noche, al lado de la cocina a leña, antes de nos despeñar al frío bajo cero del resto de la casa.

Los Medela Dobarro me han permitido que hable de ellos, lo agradezco. Más de cinco libros de etnopsicologia que he creado con Georges Devereux vivo en el Collège de France, habla de sus ideas.

Un día supe que Esperanza, la Reina de Galicia, había comenzado a descansar en Vilatuxe y que Herminio, estaba viejo y solo, pero llenos de energías.

Mal lo supe, una amiga especial me levó de carro al Lugar de Lodeirón, entrevisté más de treinta persona sobre cómo era Esperanza y su entrada en la eternidad. El libro Esperanza, historia de una vida, quedó acabado anoche, con su foto bien colocada al comienzo del texto, gracias a la experiencia de otra persona que, en la distancia crea una relación comercial, pero personal en las conversas grabadas, me ayudó e enmarcar. Yo no sabía cómo colocar a Nai (mamá en luso galaico) Esperanza, de formas cierta en el texto. Sergio Aurelio lo hizo por mí. Lo agradezco de forma infinita. Más un amigo en mi corta lista de intimidad.

La sobremesa es simpática: Karina y Miguel, la nuera y el hijo da Nai Esperanza, van a ser padres otra vez.

La historia es reiterativa: en los años noventa, ellos eran un joven matrimonio sin hijos. A mi partida, Isaías, con dice años hoy, fue hecho. En esta otra partida, para rendir tributo a Nai Esperanza, un nuevo ser nace de ese amor infinito de Karina e Miguel, jóvenes aún.

Mi lista sigue siendo restricta, con los Medela, los pastores Condes y Duques, con los que saben enseñar informática siempre con ese mismo nombre de Sergio, y con quienes me ayudan en las ideas y me acompañan, como María Llena de Gracia.

La mistad se respeta y cuida, o la relación muere…como la Nai Esperanza, la Reina de Galicia, que no quería, pero aconteció, esas 150 páginas lo atestiguan